El Rey León
¿Es acaso la historia de un héroe destinado a vencer?¿Del heredero que reniega de su titulo como en Macbeth o en Matrix I y II? Pues no, no es la lucha de un héroe, es un ejemplo de como un simple ser vivo cuando es impulsado por sus ideales o incluso por los ideales de otros (el pueblo, los amigos, familia, etc.) asume un rol en la sociedad que lo hace surgir de la multitud, de ese mar de gente que siempre está en constante movimiento pero en una inercia aparente. Asume su rol y lo lleva a cabo con el apoyo de muchos, pero de la mano de unos pocos...
Volvamos al Rey León... Simba, hijo de Mufasa, húye y se encuentra con dos personajes muy importantes para la historia: Timón y Pumba, suricata y jabalí respectivamente. Ellos son los máximos exponentes de el disfrutar de la vida, ese acto que muy pocos realizan, pero las personas que lo hacen lo llevan a cabo sin mayores compromisos (pues están disfrutando, no analizando). Ambos le enseñan a Simba que la vida no es un mar de lágrimas ni mucho menos es el quedarse en el pasado (la muerte de Mufasa) sino, que la vida es una, que hay que disfrutarla, le enseñan la filosofía de vida de "Hakkunah Mattata" (vivir sin preocupaciones) que como dice su canción es una forma de ser. Son en otras palabras de esas pocas manos que ayudan a Simba a comprender sus ideales, a vivirlos según sus propias reglas. Al igual que Nala, la amiga de la infancia de Simba, que ya en una Joven Adultez se encuentra con Simba y le abre los ojos con la idea de que si bien hay que disfrutar de la vida hay que ser responsables con lo que uno es, y Simba es el heredero, el hijo de Mufasa en quien el resto de los animales tienen puesta sus esperanzas.
Simba no queria ser el Rey, Simba quería vivir la vida, pero gracias al Simio-Sabio Rafiki se dá cuenta que la muerte de su padre no habia sido causada por él y que su padre vivía siempre espiritualmente dentro de si, se da cuenta de la existencia de su propio espíritu y de sus ideales.
El "León" (Simba en el idioma Swahili) con un nuevo aire da cuenta que su vida sin preocupaciones es ficticia (no reniega de vivir y disfrutar la vida sino de que no existen preocupaciones cuando realmente las hay) y con el apoyo del resto de los animales y de la mano de esas pocas manos (Timón, Pumba, Nala, Rafiki, y el espíritu de su padre Mufasa) se dirige a enfrentar a Scar, su tío corrupto, que lo había engañado con respecto a la muerte de Mufasa, y había instaurado el horror en la sabána. Simba logra la victoria, libera al reino de la opresión y la tristeza y luego es nombrado Rey.
Pero no es nombrado Rey por ser hijo de Mufasa, el antíguo rey, sino por su própio merito, por lograr que el reino volviera a ser libre, Simba logra surgir de entre la multitud y logra disfrutar la vida.
Simba ruge sobre la roca, esa roca que sobresale del resto de la sabána y se ubica sobre las cabezas del resto de los animales, da a conocer su filosofía de vida y se da a conocer a sí mismo. Da a conocer este Círculo de la Vida, que al fin y al cabo es el disfutar la vida y hacerse valer.
El Rey León es una invitación a ser alguien en nuestras vidas, a disfrutar de nuestra vida y a buscarle un sentido último a lo que queremos ser. Es una invitación a Rugir sobre una roca, y a surgir de entre la multitud, es la invitación a Marcar la Diferencia y a tratar de que las cosas sean justas en el mundo. Es la invitación a hacerte valer.
Aquí les dejo un poema que escribí hace tiempo y del cual surgió la idea para esta columna.
“Corazón de León”
Y así se nos pasa la vida,
deseando rugir sobre una roca
y surgir entre la multitud.
Soñando con la melena al viento,
y las alas abiertas sobre los hombros,
rogándole a la vida una nueva oportunidad.
…Y tú…Rugiendo…
Buscando la oportunidad de ser,
aunque sabes que en el fondo ya eres,
aunque sabes que en el fondo ya fuiste…
…Y el viento te escolta…
Corres por el gris páramo luchando contra la eternidad,
el alto pastizal solo te lleva a un mismo lugar,
y en ese lugar, se encuentra un sabio simio.
…Y al viento te condujo…
Sigues el rojo matiz de las estrellas,
sientes como tu alma se enfrenta a un cielo infinito,
luchas encarnizado en tres frentes, arrollado.
…Y el viento te acompaña…
Quisiste luchar contra tu destino, crear tu propio camino,
pensaste que así estarías mejor que antes,
que tu gema danzante se confundiría y fundiría en ti.
…Y el viento se hace tuyo…
Las sombras te rodean, pero tú ruges,
el miedo corre asustado, y tú lo dejas escapar,
deja que en el fondo del lago surja una nueva oportunidad.
…Y tu rugido se hace viento…
Estás sobre una gran roca, te observan, tú ruges,
quieres transmitir esa lucha constante, alejar las sombras distantes,
estas regalando oportunidad y obsequiando deseos…
…Eres tu rugido, eres viento…
Me despido invitandolos a rugir y a disfrutar de sus vidas