Friday, December 01, 2006

Asesinas

Muchas son las historias que hablan de asesinos o ladrones que dejaban adrede o de manera inconsciente pistas en la escena del crimen para que los persiguieran y capturaran luego de varias investigaciones y persecuciones (que a veces duraban años, como en el caso de Jack el Destripador que recién 100 años después vienen a conocer su rostro). Un asesino en serie normalmente trabajaba en base a un plan preestablecido que dependiendo de las variables divergia de su guión inicial o se deslizaba sin más ni más a su máxima expresión.

Y bajo el ardiente sol mi compadre me preguntó: "¿Por qué dices que las minas son asesinas?". Sólo le conté un par de historias de asesinos y antes de hacer la relación me dijo con su voz característica: "Hueón!! tienes razón, nunca lo había pensado así".


Es simple, una mina crea la ilusión en la mente el hombre enamorado (o enrollado para efectos del texto) mediante pistas, frases, reacciones, dichos, gestos, movimientos, imagenes, y un gran etcétera de cosas que, si un hombre se considera tal, lo hará
n pararse un momento y pensar: "Alto!!! aquí pasa algo!!" porque así es, esa mina tal vez consiente, tal vez inconsciente te ha dado indicios (pases para los más futboleros) de que algo le pasa a ella contigo, si eres muy enrollado creerás que si, que ella también siente lo mismo pero si eres una persona con los pies en la tierra (lo que no es mi caso) lo reanalizarás y dirás: "necesito más información, y que sea directa"... Le dije a mi amigo que tenía que explicarle que todos somos asesinos, yo me considero uno, no doy puntada sin hilo y normalmente mi método de conquista es el conocido "Tira y afloja" o el de "los momentos claves usados en su máxima expresión" (si no los conoces preguntale a alguien para que te los explique). Además, sumado a la jugada a la que yo llamo "pistas de asesino" no hay donde perderse... Pero la cosa es que, en este caso la mina esa con la que él estaba hablando era sin lugar a dudas una Asesina de profesión...


(Tú cara aquí)


Nos vemos, cuidence... y busquen nuevas víctimas (a menos que ya las tengas)
Los deja cariñosamente hasta una nueva entrega, El Bardo


1 comment:

Rubén Ananías said...

Oh, asesinas, una vez leí que las mujeres eran asesinas, y lo peor que eran putas asesinas.

te dejo un pedacito de mi novela:

24 de julio 2005
París, Rue Saint Jean

Diego que había llegado en busca de Alicia a París, la vieja amiga de Verónica, tomó el metro recorriendo varias estaciones sin saber donde estaba realmente, éste era el viejo París.

27 de Septiembre Barcelona 2005

Hoy recibí una correo de Carlos, ¿sí?, si, está muy enfermo, al parecer no le queda mucho de vida, es posible, imagina que la última vez que estuve con él, estaba vomitando sangre.